Ni que decir tiene que vivimos en una sociedad plural, plural en la cultura, en la lengua, en el país de origen, en la religión, etc.
La concepción legislativa tradicionalista y conservadora que la derecha propone causa conflictividad con los conjuntos de personas que no entran en su concepto. ¿Para quién tiene que gobernar un gobierno? En mi modo de entender tiene que gobernar para todos, no solo para quienes le apoyan, por eso tiene que hacer las leyes y ejecutar su gobernanza desde un punto de vista aconfesional, como la izquierda democrática propone, y no tener en cuenta los credos de los ciudadanos, si no que todos puedan estar dentro de la ley si lo desean. Es decir, que todo el mundo forme parte de la sociedad sin exclusiones e igualdad.
Respecto a la economía, hemos podido palpar como el capitalismo, que sin escrúpulos han defendido los neocons y sus amigos, ha provocado la crisis en la que estamos inmersos y que a esquilmado las economías familiares, habiéndose dado cuenta muchos, entre ellos la socialdemocracia, que el futuro está en una economía sostenible y mixta, donde los estados participen solidariamente del progreso de los pueblos.
Con respecto al ámbito laboral, el trato individual entre el obrero y el empresario que la derecha propone está abocado a la explotación, el abaratamiento de los sueldos y la pérdida de derechos por parte de los trabajadores, ya que en esta relación pierde el más débil, el obrero. En cambio la izquierda democrática propone el acuerdo colectivo entre los trabajadores y el empresario a través de los convenios, siendo éstos los garantes de los derechos laborales y del trabajo digno.
Por esto y por más cosas me quedo con la izquierda democrática, la socialdemocracia o el socialismo reformista, todos nombres válidos de la lucha contra las desigualdades que el sistema capitalista provoca y de la lucha por la igualdad de oportunidades de todos, superando toda jerarquía conservadora que prime la riqueza económica a la riqueza intelectual.
Saludos Ñeros.
