martes, 6 de septiembre de 2011

LA FUNDACIÓN BREZO DE GÜEMES, PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE LA SOLIDARIDAD


Aunque se registraron como ONG en 1992, llevan más de 40 años ayudando a los más necisitados del tercer mundo. Su principalfoco de actuación son las campañas de sensibilización.

Hace unos 40 años, en el barrio San Francisco de Santander, un grupo de personas solidarias, encabezados por su párroco, Ernesto Bustio, realizó una serie de viajes a lugares como Oriente Medio o India. Sus viajes no tenían ningún objetivo turístico, sino que querían ver como vivían los más desfavorecidos de esa zona. Fruto de esos viajes y de la experiencia que fueron acumulando a través de ellos, fundaron la ONG El Brezo en 1992. Uno de sus vocales, Miguel Cabanillas, cuenta "Brezo no es una ONG al uso, son socios y con una labor específica. La labor es diaria y ramificada en muchos ámbitos, pero la actividad principal es en Cantabria, bien con las diapositivas o con la celebración de festivales solidarios.

No se dedican a recaudar dinero o preparar proyectos, sino que su principal actividad es la proyección de diapositivas en diversos lugares como institutos y centros culturales "nuestra misión es que cada vez más gente se de cuenta de que hay un tercer mundo que vive muy mal para que nosotros vivamos muy bien".

A pesar de que su tarea básica es la sensibilización, también han colaborado en proyectos en África, India y America Central. Estos proyectos eran de distinta índole, como la creación de escuelas, pozos de agua, también se ayudó en India a la construcción de un hospital.

Sus últimos proyectos han sido la colaboración con los comerciantes dela plaza de la Esperanza de Santader, una a raíz del terremoto de Haití, y la otra un año después, cuyas ganancias fueron enviadas a República Dominicana "porque hay muchos niños refugiados de Haití". En la actualidad su atención está centrada en Guatemala, donde están colaborando en becas de estudio.

"A la hora de la sensibilización es fundamental la vinculación con el albergue de Güemes, porque atrae a muchísima gente, y cada día, Ernesto Bustio, el alma de Brezo, hace una exposición sobre la problemática del tercer mundo". Con este sistema la fundación consigue que la difusión de sus ideas a través de los peregrinos sea enorme.

La estructura de Brezo sería algo parecido a un árbolo, ya que se compone de un grupo reducido de personas que son los "fijos" de la organización, que llevan a cabo las actividades, y en momentos puntuales colabora mucha gente.

No se ponen objetivos a largo plazo, "el objetivo es continuar con las campañas y llevar la realidad de estos países a la gente".

Fuente: Periodico ALERTA.