Joaquín Cueto Otí (
Quinito), nació en San Antonio (Entrambasaguas) el 24 de agosto de 1925, en el seno de una familia humilde. Como consecuencia de la guerra civil, a los once años tuvo que dejar los estudios primarios, dedicándose a trabajar en el campo. En este ambiente, se hizo ganadero.
De afición agrimensor, fue pionero de la Concentración Parcelaria en Cantabria, ya que antes de que oficialmente se procediera a la concentración de diversos pueblos de la zona, procedió con su iniciativa a concentrar la mies de Calante, en Hoznayo, en el discurrir de 1960, reduciendo treinta parcelas (que correspondían a treinta propietarios de minifundios) a tan solo diez. Sin duda, una iniciativa que se adelantó a los tiempos que impusieron en la región cántabra la concentración parcelaria.
Fue Presidente de la Cámara Agraria Local y vocal de la Cámara Provincial, Cofundador del Sindicato Independiente de Ganaderos y Agricultores de Santander (AIGAS), además de concejal del Ayuntamiento de Entrambasaguas representando al partido de Adolfo Suárez (UCD) en la legislatura de 1979 a 1983.
A los 54 años, viendo mermadas sus facultades físicas a consecuencia de una enfermedad, abandonó la profesión de ganadero y se dedicó a escribir, lo que hizo intensamente desde entonces. Una nueva tapa de su vida que comenzó con una recopilación de sus memorias. Le siguieron otros títulos, tales como
Mi vida en verso (Versos a la vida);
Cuento pasiego (Historia y anécdotas de la vida pasiega);
Bodas compradas (costumbres del pasado);
Los hijos de Juan y Juana (sobre familias adineradas que sus herederos acaban empobreciéndose);
La Biblia en Verso (Antiguo Testamento);
Nuevo libro de versos;
Flora del Rosa (personajes de la zona);
San Antonio, mi pueblo (Anécdotas de los viejos vecinos);
Hoy los cuernos son cuernitos de cabrito (sobre la evolución de la Sociedad Cántabra de Escritores);
Con la venia de Miguel (una parte del Quijote, en verso);
Historia y anécdotas de Término (Hoznayo);
Relatos de acá y acullá;
La paloma y el cuervo y Nonato y Nonatita (cuentos), y más de 670 sonetos que tratan de diversos temas de la vida cotidiana; algunos de ellos dedicados a personajes ilustres y conocidos del mundo de los toros, el ciclismo y los bolos, aficiones de este autor trasmerano.
Siempre autodidacta, comenzó a escribir pomas en los que todos los versos tenían el mismo número de sílabas, hasta que descubrió de las leyes de la métrica y la composición de las diferentes estrofas.
Sus escritos, encuadernados por él mismo, están repartidos entre familiares, amigos y vecinos, si bien algunos de ellos donados al
Colegio Aguanaz, de Entrambasaguas; al
Instituto Ricardo Bernardo, de Solares, y a la
Biblioteca Municipal de Entrambasaguas. Los medios de comunicación de Cantabria han contribuido a dar a conocer su obra.
Saludos Ñeros