
El Gobierno de Cantabria ha aprobado este jueves una  inversión de más de un millón de euros (1.024.499) hasta el año 2014  para un programa de acciones urgentes dedicado a la conservación del  urogallo y su hábitat en la Cordillera Cantábrica.
 El objetivo de este proyecto, según ha explicado el  Ejecutivo en un comunicado, es detener la regresión de la especie y  recuperar los niveles de población de la década de los 80 a través de  una batería de actuaciones en zonas "clave" de su hábitat, mantener unas  condiciones de naturalidad "óptimas" para los animales que quedan y  reforzar la población con futuros ejemplares que salgan del Centro de  Cría de Sobrescobio, en Asturias.
 En Cantabria se van a desarrollar un total de 14 medidas,  si bien, dentro del contrato de asistencia técnica aprobado este jueves  por el Consejo de Gobierno en su reunión semanal, se establecen líneas  de actuación centradas en favorecer la tasa de reproducción, la  reducción de amenazas y de causas de mortalidad; un programa de captura,  marcaje y retirada de puestas, así como otra para el impulso a los usos  tradicionales.
 El Ejecutivo regional viene trabajando desde 2006 para  averiguar las causas y frenar la regresión de esta especie que se viene  registrando desde 1981 en la Cordillera Cantábrica.
 Los sondeos realizados en otoño de 2009 y la primavera de  2010 han arrojado un mínimo de tres áreas de canto ocupadas con, al  menos, cuatro ejemplares, en los municipios de Tresviso, Camaleño y Vega  de Liébana y esporádicamente se han visto ejemplares en Polaciones.
 Además, de forma coordinada se viene trabajando con  Castilla y León, Asturias, Galicia y el organismo autónomo de Parques  Nacionales, el Ministerio de Medio Ambiente, la SEO Bird Life y la  Fundación Iberdrola, para conseguir la financiación de este proyecto por  la Unión Europea a través del instrumento comunitario LIFE+.
 