En el barrio Camino(1), Valdu Pelión(2) había pasado los últimos años viendo avanzar la construcción del convento. Como una maldición a su estirpe, en todos los lugares donde habían vivido sus antepasados, siempre acababan llegando sus perseguidores.
Cuatro generaciones de su família ya habían nacido en Ajo. Su tatarabuelo decidió quedarse a vivir en este barrio salicado de prados, tratando de pasar desapercibido entre los peregrinos a Santiago conoció a la hija del herrero. Allí se casó y allí se afincó.
Cuando Valdu bajaba a pescar a la ría con su padre en las tardes de verano, le advertía mirando hacia el oriente:
- Por el camino llegamos y por el camino llegarán quienes nos expulsen-.
- ¿Quienes nos expulsarán padre? - Preguntó Valdu.
- La inquisición. Respondió.
Ya tenía Valdu suficiente edad para guardar secretos, cuando su padre una tarde lo empezó a leer unos legajos que escondía en un baúl.
- Es la Biblia(3) - comentó el padre. - Pero está escrita en la lengua del tatarabuelo de tu tatarabuelo -.
- ¿Y lo entiendes? - preguntó Valdu.
- Todo no hijo, nunca se lo digas a nadie - Respondió.
Con los años, él mismo aprendió a leer la lengua que sus antepasados hablaban cuando huyeron de Lyon. Aquel baúl acumulaba polvo desde aquello, habiendo pasado también por Huesca, Durango y Ajo.
- Cuando lleguen los Dominicos(4) quemaremos el baúl o nos irémos - afirmó su padre.
- Los quemaremos(5) porque éste es mi hogar y no quiero abandonarlo - sentenció Valdu.
- Entonces quememos ya los legajos y aprovecharemos el baúl para hacer un toro de fuego y una fiesta de bienvenida para disimular- imaginó en viz alta el padre.
Valdu soltó una carcajada con la ocurrencia de su padre - Así sea. No quiero que nos ocurra como a nuestros parientes de Cabrieres(6) -.
(1) Antiguo nombre del barrio El Convento de Ajo
(2) apellido valdense.
(3) Pedro Valdo, fundador de los Pobres de Lyón o Valdenses, mando traducir los Evangelios y otros libros de la Biblia a su idioma vernáculo —el occitano— que se hablaba en las regiones de la Provenza y el Delfinado (actualmente, el sudeste de Francia).
(4) Fueron sobre todo los Dominicos los encargados de controlar los tribunales del Santo Oficio o Inquisición.
(5) En el concilio de Tarragona de 1318 se promulgó la prohición de los libros sagrados en lengua vulgar.
(6) En abril de 1545 la localidad occitana de Cabriéres fue arrasada por tropas reales francesas asesinando a los valdenses refugiados en su fortaleza.
Recordad que es ficción.