La utilización política de las fiestas populares es, ha sido, y será siempre un peligro para el trascurso normal de dichas fiestas.
Mezclar las ideas políticas con una fiesta popular como San
Pedruco en Ajo o como
Ntra Sra de la Consolación en
Güemes puede dar al traste con los programas festivos, puede ocasionar impagos y hacer mucho daño.
Ejemplos hay a montones, en el Cristo de Garzón (
Solorzano) fiesta
politizada en su grado máximo en la actualidad se debe una
considerable cantidad de dinero (cuentan algunas fuentes que 20.000 €).
En las fiestas de
Selaya hasta hubo una presunta llamada de un consejero (cuyo segundo apellido coincide en sus inicios con un diario deportivo) para que se contratasen los servicios de un determinado
representante de
espectáculos que también se ha recomendado en
Bareyo.
La asistencia de un presidente autonómico a una fiesta no implica su automática
politización, pero si puede
politizarse con el
comportamiento de éste si utiliza los medios de la fiesta.
Saludos
Ñeros.
Web recomendada....(
DESPOLITIZACIÓN DE LAS FIESTAS)