Primero se sumó a Ángel Merkel cuando anunció que bajaría los impuestos (hasta que los subió), más adelante dijo que su modelo era David Cameron (pero se desdijo cuando el primer ministro inglés despidió a miles de funcionarios) y horas antes de que Irlanda fuera intervenida seguía alabando su modelo económico basado en la desregulación de los mercados. Pues bien, el presidente del PP, Mariano Rajoy, tras ese periplo internacionalista, se ha tornado autárquico y deplora que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, actúe al dictado de lo que exigen "desde fuera", después de la visita de la presidenta de Alemania, Angela Merkel.
"Como español me resulta verdaderamente sorprendente que después de que el PP lo lleve diciendo tres años, ahora, porque lo pida Merkel, el Gobierno diga que está dispuesto a aceptarlo", ha indicado en el acto de proclamación de Alberto Fernández como candidato del PP en el Ayuntamiento de Barcelona.
Después de que Zapatero haya anunciado una ronda de contactos con los partidos para que se sumen al pacto social que firmó con los sindicatos, Rajoy le ha instado a dar más explicaciones sobre su contenido y aparque "las firmas, fotografías y telediarios"