La foto es de la colección de Gustavo Cotera. |
Esta semana ha fallecido una de las últimas amas de cría pasiegas.
Basilisa Carral Carral, una de las últimas amas de cría pasiegas, murió el pasado lunes a los 97 años de edad en su casa de Selaya. A ella le tocaron vivir unos tiempos donde también había crisis, igual de omnipresente que la de ahora, pero con el agravante de la ausencia de recursos, de medicamentos, de comida, de todo lo que, en definitiva, conlleva una posguerra. Y ella fue una de las muchas que combatió aquellas miserias emigrando, trabajando como nodriza en las casas de las familias más pudientes, una labor bien valorada que, sin embargo, debía de pasar por la aspereza de amamantar a hijos que no eran los suyos.
En su caso, la escasez de recursos que sufría la comarca
pasiega allá por 1937 la obligó a emigrar a Barcelona, dejando solos a
su primogénito, de dos meses, y a su esposo. Trabajó para la familia
Ribero-Riviera, junto con otras tres criadas. Por su labor recibía
mensualmente la cantidad de once pesetas.
Tras dos años dando el pecho y cuidando de aquel pequeño,
volvió a Selaya, donde tuvo otros tres hijos. Unos ocho años después,
partió a Madrid, donde volvió a ejercer como ama de cría para otra
familia por un sueldo mensual de 14 pesetas.
El Museo de Amas de Cría Pasiegas, situado junto al
Santuario de Valvanuz, recoge precisamente la historia de las nodrizas a
lo largo de 400 imágenes de la época y es único en España. Basilisa
compartió profesión con otras que alcanzaron renombre y que se muestran
en las instalaciones de la región, como María Gómez (ama de cría de
Alfonso XII), Rosalía Sáinz (nodriza de Don Alfonso de Borbón) o
Constantina Cañizo (ama de cría de Don Juan, Conde de Barcelona).
Este modo de crianza llegó a adquirir tanta importancia
durante los siglos XVIII, XIX y principios del XX que la Real Academia
de la Lengua Española acuñó el término de 'hermano de leche' para
distinguir entre los niños amamantados por las amas de cría y sus
propios hijos.
La foto que ilustra este artículo es de la colección de Gustavo Cotera, curiosamente Gustavo Cotera parece ser que tiene algún "hermano de leche" en Ajo (Bareyo)
Saludos Ñeros