¿Estamos de acuerdo en que la
democracia de un gobierno es una doctrina política en favor de un sistema de gobierno en que el pueblo
ejerce la soberanía mediante la
elección libre de sus dirigentes? Yo creo que sentando este punto básico podemos abordar tema.
En un sistema purista, y circunscribiéndonos al Reino de España, podemos asegurar que aquí no existe la democracia mientras no se desarrolle en un total concepto, es una difícil meta de todo demócrata. Ser demócrata no es un estado inmóvil o fijo, es un proceso de camino y avance hacia la democracia, ya que en el Reino de España no conozco ningún gobierno público institucional donde el pueblo, o todos sus electores,
puedan ejercer la soberanía mediante la elección libre de sus dirigentes, ni siquiera en los concejos locales o en el Senado.
¿Crea en ustedes extrañeza mis afirmaciones? Lo cierto es que los electores no eligen al presidente del gobierno del Reino de España, lo eligen los diputados, ni ningún presidente autonómico es directamente elegido por los electores, lo designan los diputados autonómicos, ni siquiera decidimos sobre el alcalde, ya que sale de la elección de los concejales.
Podemos ir más allá. Para que la democracia sea real todos y cada uno de nosotros deberíamos poder ser elegibles en igualdad de condiciones, pero actualmente hay que pasar por el filtro de los partidos políticos, de las coaliciones o de las agrupaciones electorales que encima tienen que ir recogiendo firmas ante notario. Añadiendo a esto que la actual legislación exige firmas en algunas elecciones incluso a algunos partidos políticos. ¿Esto es democracia?
Democracia es caminar hacia la igualdad y aquí la igualdad entre las personas no existe. ¿O no son personas la Familia Real, los aforados, o un policía cuyo testimonio vale más que el mío en un juicio?
Podemos ir más allá aun. Podemos asegurar que incluso poniendo la mínimas trabas al ejercicio del voto y a la posibibilidad de que cualquiera sea elegible, es prácticamente imposible permanecer neutral al manejo de las opiniones por parte de muchos entes de comunicación, a las medias verdades contadas, la mentiras interesadas, a la maquinaria electoral de los partidos con oscuro dinero, o a las encuestas cocinadas que ya nos dicen quien ganará o no.
¿Siguen creyendo que la democracia existe?
continuará...