La Agencia Tributaria y la Guardia Civil han
aprehendido 18 kilos de cocaína ocultos en el interior de 54 cilindros
hidráulicos mediante un sistema "muy complejo". La droga había sido
enviada de la República Dominicana a la localidad cántabra de Beranga,
pero fue detectada por rayos X en el aeropuerto de Barajas y se organizó
una entrega controlada en la que se pudo detener a cuatro personas.
Uno de los detenidos es dominicano y los otros tres españoles, uno
de ellos dueño del taller de Ajo al que iba destinada la droga, han
informados los responsables de la operación en un comunicado.
La operación, denominada 'Suesa', se inició el 22 de enero de
2014, cuando funcionarios de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil
detectaron en el aeropuerto de Barajas un envío procedente de la
República Dominicana con un peso de más de media tonelada. El envío
contenía cinco cilindros hidráulicos con destino Cantabria y, al ser examinado con rayos X, se comprobó que presentaba un aspecto similar al de estupefacientes.
Con el fin de detener a los destinatarios de la droga, se solicitó
autorización al Juzgado de Instrucción de Madrid para la entrega
vigilada de la droga. Funcionarios de Vigilancia Aduanera y agentes de
la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil procedieron
al traslado y custodia de la mercancía hasta Cantabria.
El 23 de enero, por la mañana, se realizó la entrega en Beranga,
procediéndose a la detención de las dos personas que recibieron el
envío, un español de 46 años, residente en Cantabria, y un dominicano de
39 años, a los que se les imputa un delito de contrabando y contra la
salud pública.
Posteriormente se detuvo a los otros dos en los locales de la
empresa destinataria de la mercancía, un taller mecánico situado en la
localidad cántabra de Ajo. Se trata de dos ciudadanos españoles, uno de 57 años y otro,
propietario del taller, de 32, que se encontraban esperando el envío.
En el interior del vehículo intervenido a uno de los detenidos se
localizó, en la parte trasera, una máquina de envasar al vacío, una
balanza de precisión y útiles de los usados en el proceso de
transformación de sustancias estupefacientes.
Según los responsables de la operación, el sistema de ocultación
de la droga era "muy complejo". Fue necesario solicitar la ayuda del
Cuerpo de Bomberos de Santander para proceder a la apertura de los
cilindros, que se realizó en presencia de la Secretaria Judicial.
La droga venía oculta en el interior de cada brazo hidráulico, en
un tubo cilíndrico que, a su vez, contenía en su interior pequeños
cilindros de pesos que oscilaban entre 360 gramos y 416 gramos
aproximadamente. La droga intervenida tenía un peso de 18,7 kilos.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Santoña que instruye las diligencias previas.
INFORMACIÓN DE EUROPA PRESS