Para vivir del cuento hace falta valer, se suele decir. Y por lo visto no hay ningún sitio donde no exista esa circunstancia.
En Alemania por ejemplo está la ciudad de Hamelín (Hameln en alemán) donde vivir del cuento se hace literálmente.
Ten claro que si tienes fobia a las ratas deberías mantenerte alejado de este sitio.
Y es que según el cuento del flautista de Hamelín, en el s. XIII un flautista (llamado Der Rattenfüger, cazador de ratas en alemán) fue contratado por los lugareños para acabar con un plaga de estos roedores y lanzarlos al río. Cuando se negaron a pagarle, tomó su flauta y con una misteriosa tonada se llevó a los niños del pueblo. ¿Moraleja? Paga siempre, que si no lo haces habrá consecuencias.
Lo curioso del tema es que los descendientes de aquellos que en su día no pagaron ahora viven del cuento, pero calculo, sin equivocarme, que es porque se aplicaron el cuento y ahora venden ratas de peluche, tiras de cerdo que llaman colas de rata, multitud de recuerdos y hay una industria montada todo en torno al famoso cuento. Muy chulo la verdad.
Me quedo con la moraleja, "Paga o de lo contrario tendrás consecuencias".
Saludos Ñeros