Lo primero quiero mostrar todos mis respetos a l@s compañer@s trabajador@s de Bosch Treto. Si alguno se siente ofendido por lo que voy a decir quiero hacer constar que lo hago con la mejor de las intenciones de mejora y todos mis respetos hacia su persona.
El caso es que cuando vienen mal dadas y nunca han venido verdaderamente mal dadas, se puede pecar de inexperiencia o de falta de preparación. El Comité no deja de ser un conjunto de obreros elegidos por obreros, tal vez esa misma puede ser nuestra la causa de nuestra poca preparación.
"Ojo vista" -decía uno de mi pueblo señalándose la frente con el dedo en previsión de que si le empujaban el codo cuando se señalaba el ojo, podía perder el ojo.
"No diciendo nada se puede decir todo" pienso yo cuando explico ciertas cosas a mi modo de contarlas.
El caso es que para mi el Comité de Empresa de Bosch Treto tiene el mal a la vista como el burro que vendía el gitano.
"Hace muchos años, había bastantes personas de etnia gitana, que se dedicaban, por las ferias de ganado del los alrededores, a vender y comprar caballerías, burros, asnos, etc. Pues resulta que un lugareño preguntó a un gitano cuanto valía el burro que vendía y el precio que le dijo le pareció muy barato para la buena apariencia que tenía el burro. ¿Que defecto tiene para ser tan barato? -Preguntó. El gitano, hábil mercader, le respondió: - Lo que tiene el burro está a la vista, tu míralo bien. El lugareño paseó el burro para ver si estaba cojo, lo miró, lo requetemiró, y no viendo nada raro, compró el burricu por el barato precio pactado. ¿Que pasó? Pues que el paisano llevó el burro para casa, y cuando lo fue a meter en la cuadra el burro se chocó contra una columna que había en ella. El burro era ciego. Lo que tenía el burro está a la vista. El gitano no le había mentido."
Ahora juzguen ustedes lo que quieran, pero yo pienso que lo que tiene de malo el Comité de Empresa de Bosch Treto está a la vista.
Saludos Ñeros.
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