Este fin de semana lo he dedicado exclusivamente a la familia y al Pasabolo Losa. Sábado y domingo haciendo solamente eso.
El sábado un tradicional trofeo en el lugar de Horna (Ribamontán al Monte, Cantabria) y el domingo echando una mano en los campeonatos de menores y veteranos en mi bolera de Ajo (Bareyo, Cantabria)
Para culminar una ajetreada semana de fiestas de "El Carmen" en Ajo y Bareyo no ha estado mal.
La fiesta y la diversión, como podéis ver, no ha faltado. Queda hablar del sexo.
El climax ha llegado cuando el "excelentísimo" alcalde de mi ayuntamiento se ha presentado por la bolera cuando ya casi acababa la competición. Estoy seguro que el delegado federativo lo ha invitado para el protocolo de entrega de premios, pero parece que no contento con ello, ha querido dejar su huella.
Sentado en la grada, esperando que la competición acabase, ha empezado a hablar en voz alta. Yo distinguía sus comentarios desde el otro lado de la bolera, y al señalar, con lo que a mí me ha parecido desprecio, a una concejal presente entre el público, a su pareja y a mi persona, haciéndome el grato detalle de señalarme directamente con el dedo, no he podido aguantarme.
Pongamos al público profano en antecedentes. Este alcalde, del que hablo, me llamó payaso en una reunión sobre Pasabolo Losa donde había numerosos testigos. ¿Motivos? ¿Será que no me callo?
El caso es que viendo como me señalaba con el dedo directamente no he podido aguantar el decirle que "es de mala educación señalar con el dedo", y de preguntarle: "¿Vienes a última hora para salir en la foto?" . Pido perdón por mis palabras si alguno de los presentes se ha sentido molesto o tenso. Perdón por la situación, pero no me arrepiento de ninguna de mis palabras, aunque igual no ha sido el mejor el momento de decirlas.
El caso es que el alcalde del partido de Revilla del que hablo y opino personalmente, parece que le han faltado c.....s para entregar el premio a uno de los campeones. A los demás si lo ha hecho. Casualmente el joven campeón, al que no ha entregado el trofeo, es hijo de la concejala de la grada a la que se refería "su majestad".
¡Penoso! ¿Alguno se preguntará donde está el sexo? Os aseguro que hubiese sido mejor practicarlo que haber vivido este episodio político caciquil.
Por cierto, tengo que decir que sin quererlo he invitado a una cerveza al susodicho.
¡Maldita mi suerte! ja ja ja ja (diversión sin sexo)
Saludos Ñeros.
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