Ahora, sabiendo fijo mi fecha de regreso, pienso que estando en el mismo centro de Alemania me he quedado a las puertas de Berlín.
Muchas personas pueden pensar que me he perdido lo mejor, lo más visitable de Alemania, la Puerta de Brandenburgo y toda mitificada ciudad de Berlín, pero tengo que aceptar que lo mío no son las capitales.
Voy a Paris pero prefiero Versalles, voy a Madrid pero me gusta Segovia, viajo a Escocia y visito Gasgow, emigro temporalmente a Alemania y me quedo a las puertas de Berlín o voy a Santander pero Pedreña es lo mejor.
Tengo que reconocerlo, soy rural, periférico, del extrarradio, de provincias diría un capitalino, incluso no me gusta mucho que me llamen "ciudadano" porque no soy de ciudad, soy de pueblo.
Hubo un tiempo que pensaba incluso que lo menos cántabro de Cantabria era su capital, pero luego he llegado a la sana conclusión de que ser santanderino, que no santanderiegu, es una forma particular de ser cántabro, como ser castreño, trasmeranu, pasiegu, lebaniegu, campurrianu o montañes también son formas particulares de ser cántabro, ni más ni menos que otras.
Y yo en Alemania hablando de Cantabria, "la cabra tira al monte" o "aunque la mona se vista de seda, mona se queda" pero éste último refrán tendría que tratar un capítulo a parte para aquellos pueblerinos que no reniegan de su origen o lo ocultan.
Allá ell@s.
Saludos Ñeros.