No es
difícil tener un amigo que practique el ciclismo y compita, algo más
difícil es que ese amigo compitiendo y compitiendo consiga correr la Vuelta a España, el Giro de Italia y el
Tour de Francia, muchísimo más
difícil es que ese amigo tuyo encima gane el Giro, gane la Vuelta y además gane el
Tour un par de veces, pero si yo
tuviese un amigo así no dudaría en ir a ver sus gestan en vivo y en directo.
Estoy seguro que muchos compañeros y conocidos me
pedirían que mi amigo ciclista les firmase fotos dedicadas, les regalase
mallots e incluso me pedirían que les dejase una bicicleta a buen precio.
Yo, como soy su amigo, podría colarme en el hotel donde se hospeda y conversar con él, en alguna etapa incluso podría hacer que él se saltase la estricta dieta que suelen llevar los ciclistas de
élite y comiese con él. ¡¡ Toma !! Ya puestos podría llevarle un buen solomillo que ha comprado mi abuela en la
carnicería del pueblo y
comérnoslo juntos, ¿No creen? Mejor dicho ¿Se lo creen?
El caso es que el solomillo que mi abuela compró con toda su buena intención, que yo trasladé unos 1.000 y pico
kilómetros, que no se puso malo por el camino, y que mi amigo se saltó la dieta y se comió conmigo, estaba contaminado con
clembuterol, vaya
montón de aventuras para un final infeliz, menuda
confabulación ñeros, parece obra del que en la
clasificación iba detrás de mi amigo.
¿
Clembuterol? ¿Eso no lo tienen como sustancia
dopante? ¿Dará positivo? ¿Y ahora que decimos?
¿
Contaminación alimenticia? ¡Que lástima! Con lo bueno que estaba el solomillo comprado en la mejor carnicería del pueblo, contaminado por una sustancia prohibida para el engorde de ganado y que no debería haber estado a la venta, ni haber salido del matadero, ni haberla comprado mi abuela, ni haberla yo dado a un ciclista de
élite, ni haberla comido mi amigo
saltándose la dieta.
Saludos
Ñeros