El PP se ha planteado como objetivo fomentar el empleo. A su manera, por supuesto. En dicha política se incluye, sin ningún tipo de pudor, cerrar las empresas públicas regionales, que dan trabado a unas 1.300 personas.
Y otra de las iniciativas es una futura Proposición de Ley de Fomento y Desarrollo del empleo autónomo, como anunció ayer el líder regional, Ignacio Diego, tras una reunión con la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), en la que estuvieron el presidente nacional, Lorenzo Amor, y regional, Ana Cabrero.
Para Diego, “es vital el fomento del trabajador autónomo”, para lo que su partido presentará diversas medidas en los próximos meses tanto a nivel nacional como regional y de forma coordinada con la asociación, como la que ayer presentó en el Congreso de los Diputados Soraya Sáenz de Santamaría para conciliar la vida familiar y laboral.
Menos autónomos:
El líder del PP regional señaló que ahora mismo hay “43.000 autónomos en la región, y 800 se han dado de baja en el último año, lo que supone una media de siete al día. Es una sangría que Cantabria y los políticos no se pueden permitir”.
Además, Diego afirmó que “hay que fomentar la formación del autónomo”, y para ello el PP plantea realizar unos cursos que “deben estructurarse en base a las cualidades específicas de estos trabajadores”. Por otro lado, defendió que “es necesario favorecer el establecimiento desde la Administración de ayudas a la contratación del primer asalariado”.
Por su parte, Lorenzo Amor afirmó que el verdadero problema en la actualidad para los autónomos es la economía sumergida, que “está castigando duramente a aquellos que a duras penas pagamos nuestros impuestos y nuestras cotizaciones sociales”.
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