Hasta para empezar a trabajar es necesario gastarse dinero. Cualquier autónomo, por simple que sea su oficio, necesita de alguna inversión dineraria para comenzar su labor. La contratación de cualquier trabajador por parte de una empresa o una institución requiere de alguna dosis de dinero para su ejecución, y pocos puestos de trabajo productivos,
económicamente hablando, podríamos crear si el poco o mucho dinero del que podamos disponer, personas, empresas o
instituciones, no lo ponemos al servicio de la creación de empleo.
Teorizando un poco podemos pensar que la actualidad demuestra lo anteriormente dicho: los bancos, con su dinero gastado en ladrillos o en otras anteriormente lucrativas operaciones, no prestan fácilmente ya que necesitan guardar y hacer provisiones. Las personas ante la crisis ahorran, rebajan su consumo y las primeras en notarlo son las empresas que se alimentaban de lo que ahora se ahorra. Con menos ingresos, es decir menos dinero, las empresas despiden
trabajadores o no los contratan. Los autónomos recurren a otras fuentes de
financiación, la familia por ejemplo, pero son muchos los que han fracasado en negocios que no salen adelante y queman el espíritu emprendedor. Las
instituciones gobernadas por el
PP,
CiU y otras de la derecha, recortan el gasto público, no contratan y el motor
empleativo de municipios, autonomías y estatal frena en seco.
¿Quien tiene la pasta para reactivar esto?
Ciertos empresarios, banqueros, especuladores bursátiles,
instituciones y demás
improductores acumuladores de riqueza, que durante años han estado jugando con el dinero que otros ganan con sudor, se frotan actualmente las manos cuando su enrevesados órganos financieros, que a la crisis nos han llevado, imponen a los legítimos gobiernos sus propuestas sin otra intención de seguir ganando dinero, ahora o en el futuro, marcándonos, en cierta manera, lo que tenemos que apoyar si de verdad queremos que el dinero vuelva a fluir y crear empleo.
El alarmante ascenso del desempleo en octubre en autonomías donde los gobiernos han cambiado al
PP (Baleares un 14,27%, Castilla-La Mancha en un 6,72% , en
Extremadura el 6,16% y en
Cantabria el 5,45%) puede hacernos pensar que estoy equivocado en la anterior reflexión, pero también puede llevarnos a la conclusión que el que haya un aumento del número de parados allana el camino hacia la mayoría absoluta de
Rajoy, por lo que "sus" nuevas autonomías,
escudándose en lo mal que, según el
PP, lo han hecho los anteriores, contribuyen
maquiavelicamente en aumentar el paro y así, aupar a su caudillo
Rajoy a la presidencia del gobierno. Después, una vez ya que los entes especuladores se han tragado su víctima, en este caso un gobierno
socialdemócrata que propone más impuestos para bancos y grandes fortunas, ya podremos todos disfrutar de esos manantiales de dinero público y privado, que otra vez creará empleo, eso si, más precario que les hará ganar más. Objetivo cumplido. Más precariedad para ganar más, cambio de gobierno para pagar menos.
¿Que hacemos entonces los comunes mortales? Podemos humillar, bajar la cabeza, ir al especulador más cercano, preguntarle a quien votamos y votar lo que nos diga. O podemos mirar y defendernos a nosotros mismos, apoyando a quienes están defendiendo, aunque sea con
medidas duras, la independencia de todo un estado ante los ataque especulativos y nos propone un cambio del modelo económico, defendiendo los pilares del estado del bienestar.
Han
leído bien, por un lado
están los que con medidas duras y dolorosas de cumplir y hacer cumplir, están defendiendo el estado del bienestar, del que otros con alegría ya habrían prescindido, y por el otro lado están los que frenan la inversión para llegar al poder.
¿Se
fían ustedes de quienes ahora dejan a personas en el paro para luego decir que las contratan por lo bien gobiernan?
A mi me generan repulsión.
Saludos
Ñeros