El presidente del Gobierno de Cantabria, Ignacio Diego, ha anunciado ayer un paquete de medidas que supondrán cientos de despidos -se negó a cuantificarlos- la no contratación en educación y sanidad de al menos 1.000 trabajadores interinos, el recorte de derechos sociales, económicos y laborales a los funcionarios y empleados públicos, la subida de impuestos en la gasolina y el saneamiento y la eliminación de organismos representativos como el Consejo Económico Social, el Consejo de la Mujer y el de la Juventud.
Más que un un Plan de Ajuste se trata de un 'golpe de Estado' al binestar y a los derechos democráticos de los cántabros, ya que también pretende bajar de 39 a 35 los diputados autonómicos para las próximas elecciones.
El Gobierno de Cantabria espera recaudar unos 22 millones de euros anuales con la implantación de un céntimo sanitario que, según Diego, se devolverá al 100% a los profesionales, y también se reducirá a la mitad sus empresas públicas (de 45 a 22), que, también según él, tendrán planes de viabilidad, topes salariales y deberán ser autosuficientes.
Son las principales medidas, ningúna para crear empleo, del denominado Plan de Sostenibilidad de los Servicios Públicos de la Administración del Gobierno de Cantabria, un conjunto de ajustes aprobados este jueves por el Consejo de Gobierno con el objetivo de que la Autonomía y sus servicios públicos tengan "futuro", cuando lo que parece que busca es reducir derechos y aumentar impuestos a las clases menos favorecidas.
Arropado por las "sumisas" consejeras de Economía, Hacienda y Empleo, Cristina Mazas; y Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, el presidente cántabro, Ignacio Diego, ha presentado este plan, que incluye también la subida del canon de saneamiento (unos 2 euros por recibo), el aumento de la ratio de alumnos por aula a 30 alumnos por clase, medidas en el plano del personal sanitario y educativo subiendo su jornada de trabajo y de ahorro en el funcionamiento de la Administración.
Con las medidas centradas en la reducción de gasto y por las de aumento de ingresos, se espera poder obtener este mismo año un total de 157 millones de euros, para poder hacer frente a la factura "conjunta" de la crisis, pero también del "desgobierno" y la "fiesta" que, repitió por enesima vez con la vista puesta en el pasado, se vivió en Cantabria en los últimos años.
A este plan se ha llegado después de un estudio económico y curiosamente también "ético" por parte del Gobierno de la situación económica encontrada al llegar, en la que los anteriores Ejecutivos central y regional estuvieron "a punto de cargarse" la comunidad autónoma, dijo Diego, acumulando un déficit medio anual de más de 300 millones de euros, según Diego, que ahora pretende hacernos creer que será el salvador de Cantabria. Diego volvió a dar cifras que rectifican otras anteriores sin ofrecer los datos oficiales en los que basa sus afirmaciones.
Toda una chapuza.
Saludos Ñeros
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