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lunes, 1 de junio de 2015

RESPETAR HIMNOS, RESPETAR DERECHOS.

Te guste o no el Derecho Español, a través de la Audiencia Nacional, nos dice que el pitar el himno del Reino de España está amparado por la libertad de expresión, pero, ¿Donde está el respeto cuando se pita un himno?

Se dice que el Derecho es la condición por la cual la libertad del uno es compatible con la libertad del otro, lo que implica un reconocimiento del otro como condición de convivencia social.

El propio hecho de pitar un himno implica el reconocimiento del otro pero no facilita el reconocimiento mutuo como acción de respeto y convivencia.

La noción de reconocimiento mutuo en un Estado de Derecho democrático solamente es pacífico garantizando la igualdad de condiciones de las partes. Los conflictos sociales son una lucha por el reconocimiento.

El caso que nos hace escribir estas cosas viene a ser la lucha entre una parte que defiende su derecho a la libertad expresión y otra parte que defiende el supuesto derecho a que la otra parte no ejerza su derecho, por respeto. Que es más importante el absoluto Derecho o el relativo Respeto.

Vamos que el Respeto va primero si a quien se le pierde son a tus símbolos nacionales, pero si son a los de los otros no importa. Pongo un ejemplo: Comisión anti-violencia, Consejo de Ministros, amenazas de sanción, campos cerrados, multas ejemplares, etc. porque se pita, irrespetuosamente un himno, pero nada de nada cuando Alonso o Carlos Saiz Jr. (los de la F1) conceden entrevistas cuando suenan los acordes nacionales o otros pilotos en el podium, ambos son acontecimientos deportivos televisados y según que acorde suene se pone el santo en el cielo o no.

¿Con quien voy yo? Yo voy con aquellos que necesitan nuestra ayuda y nuestros recursos, dineros que se gastan en otras cosas "más televisivas" que nos quieren hacer pensar que son más importantes, pero lo importante es reforzar lo que une y no lo que nos separa.

Que no nos une un himno, está claro. A republicanos y monarquicos no nos une el rey. No nos une una bandera, ni siquiera nos une un escudo. No nos une una penísula, una cercanía, una historia, una geografía, una lengua o el pago en las mismas condiciones de unos impuestos. ¿Que nos une? Pues pienso yo que debe de unirnos la empatía con quien subre, y nuestras ganas de ayudar. Desechemos lo que nos separa y cosechemos lo que nos une.

Saludos ñeros.