Último día ya de este periplo por El Convento o el barrio Camino de Ajo con la disculpa de su festividad de Santo Domingo. La verdad es que no creo que se me haya dado mal, he aprendido cosucas y he tratado de transmitir lo que he aprendido o ya sabía.
Unas fiestas, una excursión, un libro o la simple curiosidad es para mi, en muchas ocasiones, una disculpa para indagar más en la historia de lugar, en imaginar como fue el sitio, o en soñar que cosas puede ocultar. Son para mí todas esas cosas lo que hacen brotar dentro de uno el cariño por un lugar conocido y como me gusta decir a mi, "vivido".
En este caso ha sido el barrio de El Convento, en estos días próximos será Güemes con sus fiestas de San Lorenzo, lo importante es aprender algo en todos los sitios.
En este último caso me quedo con la riqueza histórica y didáctica que un pequeño barrio de un pueblo puede darnos de nuestro orígenes, pero también me queda la pena de ver unas ruinas que bien podrían aprovecharse para que al menos nos cuenten la historia.
Ya se que en el convento se han venido realizando obras, ya se que no es el momento más bueno para gastar dinero en obras, pero tengo bien claro que el objetivo del ayuntamiento de Bareyo debería ser la remodelación o recuperación completa del edificio del convento y devolver así a la historia lo que la historia nos ha dado.
Saludos Ñeros.
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