
Quien me siga habitualmente ya habrá visto varias veces la foto que ilustra este artículo, pero lo que se entera uno después de publicarla es que no es la única vez que ocurrió, ni siquiera es la única vez que ocurre, y sospecho que no será la única vez que ocurrirá.
Me han comentado testigos presenciales que el señor alcalde utiliza la tarjeta de un familiar suyo para aparcar en plazas reservadas para personas con dificultades de movilidad. Seguro que la utiliza cuando ese familiar le acompaña, pero me consta que también la utiliza para aparcar en Santander, y otros lugares, cuando tiene que hacer algo por ahí.
No me extraña que luego vaya diciendo por ahí que puede aparcar en las plazas de aparcamiento azules por tener tarjeta, ¡¡ Que cinismo !!. La verdad es que antes de hacer esa foto mire si había alguna tarjeta y no vi ninguna.
¿Nos merecemos esta honestidad por parte del alcalde? ¿Nos merecemos esa doble moral? ¿Se merece alguna persona con movilidad reducida tener la plaza azul ocupada por nuestro alcalde? La verdad es que no me gustan nada las personas que así se comportan, ni siquiera me gustan las personas que defienden el comportamiento de una persona así, ni siquiera se disculpó cuando fue pillado, solo se le ocurrió decir que tiene tarjeta. Todo esto me da una pista de como se comporta esta persona en las demás cosas.
Saludos ñeros.