
Las casualidades no existen. Hace cuatro años, pocos meses antes de las elecciones autonómicas, se desencadenó un conflicto en la sanidad pública que, bajo demandas razonables en algunos casos, buscaba réditos electorales. Fracasada la operación en las urnas se negoció una tregua. Ahora, cuando faltan siete meses para que se celebren nuevas elecciones , vuelven los conflictos y los ataques a la sanidad pública. El Colegio de Médicos presenta denuncias ante la Fiscalía contra el gerente del Servicio Cántabro de Salud y los médicos del Hospital de Laredo, dirigidos por CSIF, sindicato plagado de ex altos cargos del PP, boicotean una organización del trabajo que busca rentabilidad social y económica.