De poco servirá que militantes socialistas saquen de forma inmediata consecuencias de sus problemas con la justicia y dejen en 24 horas cargos y responsabilidades institucionales. La Brunete mediática, crecida ante el olor de la sangre de un PSOE que no pasa por sus mejores momentos, no soltará la presa. Mientras tanto militantes y cargos públicos del PP, declarados judicialmente chorizos, pillados con las manos en la masa y el dinero colocado en paraísos fiscales, siguen siendo diputados, presidentes de gobiernos autonómicos, de Diputaciones... De alcaldes y concejales ni les hablo porque necesitaría papel como para confeccionar el listín telefónico completo de Santander. Pero las cosas son como son y no hay por que rasgarse las vestiduras. Si un socialista, si un militante de izquierdas la hace que la pague. Que los votantes de derechas se tapen la nariz y sigan apoyando a individuos como Fabra y Camps, como antes lo hicieran con Gil o Julián Muñoz ...; o que den mayorías a bocazas rijosos y machistas como León de la Riva no es problema de los progresistas. Es más, creo que quienes tenemos a la izquierda algo más que el corazón deberíamos felicitarnos de que en lo que nos toca no haya indulgencia que valga ante chorizos y maleantes. Admito que en ocasiones no puedo evitar indignarme cuando se pone en duda la honorabilidad de gente honorable y quienes lo hacen son aquellos que más tienen porque callar. Recordemos el caso de José Bono, perseguido por una jauría periodística que ha hecho del insulto, la difamación y la calumnia su forma de ser y estar. En Cantabria hemos tenido algunos casos claros de acoso a personas decentes, promovidos por los que no aceptaban ni la más mínima insinuación sobre las peligrosas relaciones de uno de los suyos con el caso Gürtel. Al el ex senador por Cantabria, Luis Bárcenas, le defendían a muerte los mismos que lanzaban insinuaciones y algo más contra Oria o López Marcano. A día de hoy los dos consejeros del PRC están limpios de polvo y paja y Bárcenas esperando ser juzgado por evasión de capitales y enriquecimiento ilícito. Pero hay más. La alcaldesa de Villaescusa, del PP, inició, nada más tomar posesión del cargo, una persecución en toda regla contra los anteriores gestores socialistas. Sus demandas judiciales han ido siendo desestimadas una tras otra. Hoy mismo damos cuenta en este periódico de una sentencia que exonera a dos ex alcaldes socialistas de Camargo: Eduardo López Lejardi y María Jesús Calva, lapidados por los medios de comunicación de la derecha. Nadie se disculpara. Mientras, Fabra volverá a presentarse con el beneplácito de Rajoy y también Camps ... En Cantabria Muguruza, el alcalde tránsfuga de Castro Urdiales, llega ‘vivo’ a las elecciones con el PP silbando. Y en Italia su primer ministro, Silvio Berlusconi, al que tal vez veamos por fin en el banquillo, está acusado de inducir a la prostitución a una menor. Algo funciona mal en esta sociedad como para que permitamos que ciertos personajes sigan presentes en la vida pública. En las próximas semanas el ventilador de la basura funcionará 24 horas sobre 24. Y se recurrirá a viejas historias y a desempolvar asuntos del pasado para volver a mancillar honras con fines electorales. Quien hace titulares sabe muy bien que hasta ahí llegan la mayoría de los lectores. Y las acusaciones sin pruebas caben a 5 columnas. (15 de enero de 2010. Publicado en Aqui Diario Cantabria)
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