El pasado viernes nos pudimos entretener leyendo la siguiente mentira en el Diario Montañes:
AJO SE TRASLADA AL PASADO CON UN MERCADO MEDIEVAL
La localidad de Ajo, en Bareyo, viajará al pasado durante la Semana Santa con la instalación de un mercado medieval en las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento. El mercado, que se abrió ayer y se prolongará hasta el domingo, contará más de 50 puestos de artesanos en los que se podrá adquirir pulseras, ropa, abalorios, especias, infusiones o alimentos.
Lo de que Ajo se traslada al pasado podemos reconocer que es cierto, la carretera que atraviesa el centro urbano es más ancha que antiguamente, pero con el mercadillo medieval parecía más estrecha, como antiguamente, y los coches no lograban circular con fluidez. Si ya hay desorden en el tráfico rodado en Semana Santa, el mercadillo medieval contribuyó a que este ya fuese total.
La auténtica mentira ha sido lo de los 50 puestos. El jueves había 28 y el sábado 30. ¿A qué se debe esta mentira? ¿Quiere el ayuntamiento hacer que venga gente contándola mentiras?
10 puestos de comida, 6 de bisutería, 2 de flores de madera, 2 de perfumes y cremas, licores, libros, cuadros, ropa, magia, pieles, dibujo, un herrero y un artesano de rabeles completaron el mercadillo. La propuesta de el DIARIO ÑERO para que pongan 10 puestos de materiales de construcción que no sean de Borbolla, no fue tenida en cuenta.
El poner en Semana Santa un mercadillo medieval es como "añadir agua a la mar", no atrae más gente, en Semana Santa ya hay gente, pero hace hace daño al comercio local. Ponerlo en otra semana sería otra cosa, sí podría atraer gente.
(en la foto se puede ver el atasco que provocaba el mercadillo medieval)
Saludos Ñeros.
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