Como el DIARIO ÑERO ya anunció el pasado 28 de Julio (ver artículo) la arrogancia del ayuntamiento de Santander, manifestada a través de su alcalde, Iñigo de la Serna, acaba de salirse con la suya y conseguir que el Gobierno regional declare la Festividad de Santiago Apostol, el 25 de julio de 2012, como fiesta en toda la comunidad autónoma.
Desde hace años esta ha sido una de las reivindicaciones del regidor al Ejecutivo del PRC-PSOE, y no ha parado de pedirlo hasta que el gobierno autonómico le ha sido favorable.
En esta ocasión, no se incluyen en el calendario de festivos el Día de las Instituciones, en el que el próximo año habrá que trabajar. Curiosa manera la del nuevo presidente de apostar por la Autonomía cántabra.
Añadiendo a lo que ya sucedión después de 1778 (ver artículo) , ya en 1821 la Diputación Provincial de Santander presentó en las Cortes constitucionales su proyecto definitivo sobre la fijación de los límites de la provincia y de los partidos judiciales, proponiendo la denominación de provincia de Cantabria, el Ayuntamiento de Santander replicó imponiendo "que a esta provincia se le conserve el nombre de Santander".
En el año 1963 el Presidente de la Diputación Provincial, Pedro Escalante y Huidobro, propone recuperar el nombre de Cantabria para la provincia de Santander, de acuerdo con un erudito informe redactado por el cronista Tomás Maza Solano. A pesar de las gestiones realizadas y del voto afirmativo de los ayuntamientos, la petición no prosperó, sobre todo por la oposición de nuevo del Ayuntamiento de Santander.
El 31 de diciembre de 1980, 78 ayuntamientos de Cantabria se muestran favorables al cambio de denominación de la provincia de Santander por el de Cantabria, como ya hicieron la mayoría de los diputados regionales el 2 de septiembre de 1980. Santander no lo apoyó.
Pero de "casta le viene al galgo". Íñigo de la Serna, como santanderino (que no cántabro) y como heredero de aquella Alianza Popular que el 26 de octubre de 1980 asume la tesis de Fraga contraria a la autonomía de Cantabria y favorable a la integración en Castilla, sabe que ya no puede quitarle el nombre a nuestra tierra "cántabra", pero con ayuda de Diego (otro heredero de Alianza Popular) si puede arrebatarla sus fiestas e imponernos las suyas, como ya se hizo con la bandera oficial de Cantabria, donde se nos impuso la bandera marítima de Santander.
Si el alcalde de Santander tardó en quitar la estatua de Franco de la plaza del ayuntamiento será por algo ¿No creen?
Saludos Ñeros
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