Con bombo y platillo se anuncio el pasado año la conclusión de las obras de urbanización de la avenida Benedicto Ruíz. Con carpa, que aun no se quien pagó, y comida y vino anunciado por el pueblo para agasajar al que era presidente por aquel entonces Revilla, este último osó decir, puede que después de unos cuantos vinos, que si no, no se entiende, que es «una de las mejores urbanizadas de España». Solo hay que ver con detalle los pasos de cebra en la travesía y en sus calles adyacentes, como están distribuidos los cubos de basura y de reciclaje, como están en muchos lugares las baldosas, o como chocan los coches al aparcar contra muchos árboles para ver la gran mentira del hoy expresidente Revilla.
Pero hoy no voy por ahí precisamente, durante aquel acto y en los consiguientes comunicados se puede ver como se dice que "se ha levantado una glorieta en el cruce, que incluye una escultura del artista Miguel Molleda".
Escultura del artista, es decir, arte, y si no estoy mal informado, la escultura a la que se refieren es exactamente del escultor santanderino Miguel Fernandez Molleda (1956) y tendrá sus defensores y sus detractores, pero no deja de ser una obra de arte de un escultor.
El caso es que esta navidad, lo mismo que la anterior, la citada obra de arte se ha convertido otra vez en un mero soporte de luces de navidad. El año pasado, las autoridades municipales no tardaron ni un mes desde su inauguración en degradar una obra de arte en un soporte de luz decorativa, esta año igual. Nada ha cambiado. Esto es como dar margaritas a los cerdos, pero esta vez las margaritas son de la mayoría.
¿Estos son los mismos que querían poner esculturas en la finca del Faro? ¿Con que adornarán luego las esculturas? ¿Enredaderas para que se suban por las esculturas?
¿Se imaginan ustedes a "Las Meninas" de Velazquez con luces de navidad?
Saludos Ñeros
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