Llega la Semana Santa y llega el mejor termómetro del turismo que tenemos, del que deseamos y del que realizamos.
Es curioso que en estos 4 o 5 días de vacaciones la mayoría porcentual de la gente, es decir los urbanitas, salen de sus "maravillosas" ciudades que tienen de todo, incluso grandiosos museos, monumentos, metros,estadios y equipos de futbol entre otras cosas, para "disfrutar" de unas vacaciones. Es entonces lógico pensar que no deben de ser tan maravillosas sus ciudades, sus museos, sus monumentos, sus metros, sus estadios y sus equipos de futbol cuando necesitan alejarse de ello para "disfrutar", y más curioso es aun salir de un "amasijo urbano" para crear "amasijos coloniales de urbanitas" a imagen y semejanza de sus ciudades para "disfrutar". Un "pueblerino" como no lo llega a entender.
Y es que la tranquilidad de muchos pueblos, la muchas veces "aburrida tranquilidad" de muchos pueblos se ve violada, especialmente en Semana Santa, por urbanitas que se afanan en recordarnos a los pueblerinos con memoria, los rebaños trashumantes de antaño.
Imaginen: en un pueblo tranquilo va oyendose a lo lejos el balido de las ovejas (coches). Llegan todas en rebaño, sin correr por que unas a otras se atascan en estrechos caminos (autovías). Llenan las calles y comen todas las parcelas (bares y restaurantes). Arropadas por la multitud no dejan andar tranquílamente a los habitantes locales. Y cuando se marchan solo dejan un rastro de cagalitas (pipas) detras suyo.
Todos los años igual. Por favor ¡¡¡Qué se acabe la Semana Santa!!!
Puedo estar equivocado pero me imagino que el turismo, es decir, la afición de viajar por placer, podría ser perfectamente de otra manera. No me pareces util para los pueblos y casi que menos para los que vivimos en ellos, que este turismo de "Pes" acabe marcando muestras pautas.
Turismo de "Pes", así se puede bautizar, de Paseo, Periodico, Pipas y Playa. Turismo de ida y vuelta. Turismo trashumante. Turismo que no es tal, ya que el turismo es viajar por placer y parece que viajar en Semana Santa es por necesidad. Mirandolo solidariamente, los pueblos ayudamos a los "necesitados" de disfrute de las ciudades, ya que sus ciudades no proporcionan su necesario disfrute.
Los pueblos no necesitan este tipo de turismo, existían antes que las ciudades y las mismas ciudades son pueblos desertores de su condición, alimentadas con los hijos de los pueblos, ya que primero los pueblos hemos llenado las ciudades de gente y ahora los "necesitados de disfrute" de las ciudades nos devuelven a nuestros hijos jubilados y a los nietos inconscientes de sus orígenes pueblerinos.
Se que no todos los turistas son "necesitados de disfrute", unos cuantos no tiran cascaras de pipas al suelo sin pensar que ensucian, unos cuantos toman "medios vermuts" en vez de "marianitos", unos cuantos piden "peniques" en vez de "zuritos", unos cuantos vienen en otras fechas, unos cuantos saben adaptarse allá donde vayan por que aquí, en los pueblos, no se recoje la basura todos los días, no tenemos barrenderos a todas horas, no tenemos calles para todos los coches de mundo, no queremos llegar hasta la puerta de la panadería en coche ya que el panadero nos trae el pan a casa, y es que muchas cosas que no tenemos y las ciudades si tienen, no las tenemos ni las necesitamos.
Sería muy justo pedir una compensación por molestias.
Perdonen las molestias.
Saludos Ñeros.
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