El tipo de gobierno que impuso fue el de una dictadura que abolió las libertades individuales y colectivas, prohibió los partidos políticos, el derecho a la huelga y los sindicatos libres. Creó un sindicalismo vertical, un corporativismo estatal totalitario y una economía dirigista que abocaron a su economía a una crisis ocultada por unos medios de comunicación controlados a través de la censura y empequeñecida por el régimen con intentos de expansiones territoriales y ambiciones de resucitar imperios pretéritos. El fascismo influyó en la formación del nazismo en Alemania, del falangismo en España y otros similares en Portugal, Austria, Hungría, Rumanía, Grecia, etc. Curiosamente las democracias estables y económicamente más desarrolladas, con una identidad nacional consolidada, no tuvieron movimientos fascistas con posibilidades de éxito.
En España, ya acercándonos a Bareyo, el fascismo no fue distinto, la Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930). Las soluciones económicas autárquicas y corporativistas, el desprecio de las instituciones parlamentarias le asemejan al contemporáneo fascismo italiano, pero no se pretendió crear un estado totalitario y la decisión de instaurar algo semejante a un partido único (la Unión Patriótica, 1925) no llegó a pasar de un tímido intento. Los fascista Ernesto Gimenez Caballero y Ramiro Ledesma ya reivindicaban en 1931 "imponer violéntamente su política" (fascista) creando las JONS de ideología ultranacionalista antiautonómica, ultracatólico y anticominista. En 1933 José Antonio Primo de Rivera fundó la Falange Española que no se diferenciaba en ningún aspecto significativo con el partido de Mussolini. Llegando en casos a utilizar su misma retórica y simbología. La unión de la Falange Española con las JONS el apoyo organizaciones cristianas como Acción Católica y una II República Española poco consolidada supuso el caldo de cultivo para que estallase la Guerra Civil, lo que supuso para el bando sublevado la unificación de todos los partidos políticos en un único Movimiento Nacional (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), que pretendía convertirse en el único cauce de participación en la vida pública y encuadrar todos los aspectos de la sociedad (Frente de Juventudes, Sección Femenina, Educación y Descanso) y de la economía, en un sistema corporativo (sindicato vertical).
De la Guerra Civil y la dictadura de Franco en España y en Cantabria poco puedo añadir que no esté escrito ya pero vamos acercándonos a Bareyo. Lo curioso del tema es que en la publicada biografía de "Líder" del PRC (ya llegamos a Cantabria), Miguel Ángel Revilla, «Revilla. Políticamente incorrecto», obra de Virginia Drake, él mismo relata que cuando estudiaba en la Universidad del País Vasco montó un sindicato subversivo y antifranquista (curioso esto), hecho por el que dice que llegaron a detenerle (algo común en aquella época). Lo sorprendente del tema es que solo cinco años más tarde le hicieron jefe del Sindicato Vertical ( ver entrada al respecto) y para explicarse esto solo caben dos opciones: o ha mentido a la periodista (cosa que no debería creerme ya que él mismo dice que nunca miente) o él montó aquel sindicato rebelde para ejercer como chivato desde dentro, pues únicamente así se explica que después le premiaran con un cargo de estricta fidelidad al régimen como jefe del Sindicato Vertical.........
Continuara....
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