El miedo es libre... cada uno maneja como puede sus temores, los intenta anular o al menos controlar... el miedo es libre, es verdad, pero el miedo no siempre es inocente.
Ojalá este pronóstico sea equivocado , pero este 2015 algunos van a intentar que tengamos miedo... Miedo al cambio, miedo al golpe en la mesa, al revolcón, miedo agitar las urnas y remover las aguas, miedo a nuestro propio voto.
Algunos intentarán que temamos lo que está por venir más que lo que ya hemos sufrido... pretenderán que tengamos miedo a Grecia, a la izquierda griega y a su política, a un euro débil o a una europea agrietada. Buscarán que temamos al contagio, que tengamos miedo de un giro ideológico en nuestro país. Que temamos a la alternativa, sea la que sea, que seamos temerosos de otras fórmulas, de otras reformas, de otras leyes, que tengamos miedo de que se rompa la tendencia y los días de sol que se anuncian vuelvan a ser tenebrosos, que la recuperación pase de largo, que tengamos miedo del precio que podríamos pagar por nuestra irresponsabilidad.
Pero ellos también tienen miedo, miedo a que quienes han perdido el trabajo, el sueldo, la casa, la empresa, la esperanza, miedo a que quienes lo han perdido todo hayan perdido el miedo.
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