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jueves, 21 de octubre de 2010

EL PURO DE REVILLA, El PP defiende la actitud pueril de su líder, Ignacio Diego, en el Parlamento


Resulta muy llamativo el revuelo generado por la noticia publicada ayer por AQUí DIARIO relativa a un ataque personal hacia las pertenencias del presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla, por parte del líder de la oposición, Ignacio Diego. Durante todo el día miembros de todos los partidos del Parlamento opinaron al respecto. En este sentido, debería sorprender la actitud del PP, pero lo cierto es que no. El diputado popular Eduardo Van den Eynde afirmó que "cualquier persona con un mínimo de urbanidad la echa al suelo y la apaga", en referencia a la afición de Ignacio Diego de pisotear las posesiones ajenas. Para el diputado popular, dejar una colilla donde no molesta a nadie (el propio Van den Eynde confiesa que le pasa totalmente desapercibido cuando entra en el Parlamento) es similar a comerse un chicle que se deja pegado en un escaño.
El presidente del Parlamento, Miguel Ángel Palacio (PSC-PSOE), quien confirmó las informaciones del periódico AQUÍ, se mostró convencido de que "la persona que lo haya hecho puede resolver con facilidad el conflicto, o el pequeño conflicto, pidiéndole disculpas al señor Revilla y nada más", quitándole importancia al asunto frente a otros de más trascendencia como el AVE o el empleo.
Ignacio Diego fue preguntado en Castro Urdiales por la información publicada por este diario, y su respuesta no dejó indiferente a nadie. A pesar de que tenía la oportunidad de desmentir las acusaciones, Diego mantuvo una actitud más bien distante, asegurando que "no puedo ni aceptar ni negar nada" de lo que se dice porque, según él, desconoce de qué se le acusa. "¡Mire, no me puedo acostumbrar a que el eje de Cantabria sea el puro del señor Revilla, no me puedo acostumbrar! Me dicen ustedes eso y tengo que creerles", señaló Diego.
Por su parte, la diputada socialista Ruth Carrasco, no sin cierta ironía, declaró lo que no pudo hacer Ignacio Diego: que ella no había sido, así que ya había un diputado menos al que investigar.